Hola de nuevo, aquí continúo con la serie que comenzó en la entrada anterior.
Les cuento que he estado perdido porque en la habitación (chambre, en francés; room en inglés) en donde estoy alojado el internet (WiFi) no es muy bueno y no puedo acceder casi al Foro… me tiene aburrido eso. Casi no carga ninguna página y la del Foro peor…
Bueno, les cuento que todos estos días siempre ha habido algo qué hacer.
Este fin de semana hay varios barcos de guerra en el puerto, abiertos al público.
Pudimos conocer por dentro un helicóptero de rescate de las Fuerzas Canadienses, un tanque de guerra, entrar a un moderno buque danés, visitar el buque alemán y el canadiense.
Fue una tarde bien entretenida. Siquiera llegamos temprano y no nos tocó hacer casi fila.
Por otro lado ya muchos hemos comprado el multipase para el festival de verano (Festival d’été de Québec 2010). El plato fuerte: The Black Eyed Peas, Santana, Rammstein, La 33 (Salsa desde Colombia)… Eso será en julio… hay tantos eventos a la vez en varios escenarios que de verdad no sé qué hacer para escoger. ¿Cuándo se ha visto en Medellín semejante cosa? Tal vez a veces, y en Bogotá un poquito más… pero así como aquí… guauu. El pase, comprado con tarjeta de crédito me costó casi 61 CAD y lo envían a donde vivo.
Hoy unos amigos me invitaron a un restaurante Chez Ashton a comer la poutine, el plato típico de aquí (comida rápida). Son unas papas a la francesa con salsa de carne y queso en granos derretido encima.
Para finalizar esta entrada:
Hay que aprovechar las vacaciones obligadas para conocer lo que más se pueda de nuestra nueva ciudad.
Algo para anotar…
Uno aquí no se explica varias cosas:
1) ¿Por qué uno llega con TANTO sueño la primera semana?
2) ¿Por qué con hacer una sola cosa en el día se cansa TANTO? (¡increíble!)
3) ¿Por qué el día no rinde NADA? (Aparte de que esta ciudad es bien simpática, pues la mayoría de locales abren a entre 9 y 10 AM y cierran a las 5 o 5:30 PM)… o sea que hay que correr para hacer todo en un ratico. Y uno acostumbrado en Colombia a los horarios extendidos y a que a casi todo lo cierran más tarde.
Hasta aquí por ahora mis humildes relatos de viaje.
¡Luego les cuento más, en la tercera entrada de esta serie!
Un abrazo.
Foto de portada por: Paul Lowry.
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