¿Venimos de una cultura del “a ver qué me regalan”?

Detalles, regalos u obsequios

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Los regalos para llevar cuando viajamos. Tú me dirás si tal vez también te has identificado alguna vez con esta historia, que me ha pasado a mi y a varios compañeros de aventura.

Es el momento de preparar viaje a tu tierra natal y claro, hay que tener en cuenta algo de nuestra cultura de origen: se “supone” que no puedes llegar con las manos vacías.

A pesar de tanto compromiso y carga que a veces no quisieras asumir, incluso te da mucha alegría saber que con un detalle podrás alegrarle el rato a personas a las que hace un tiempo no ves físicamente.

Y sucede algo… Al momento en que comienzas a pensar en todo lo que tienes que llevar es cuando el drama comienza:

  • Tienes espacio restringido en tu equipaje. Dependiendo de la aerolínea, la ruta y el tiquete comprado, el derecho al peso y a la cantidad de maletas varía.
  • Te das cuenta que la lista de personas a las que le quieres (o debes) llevar algún detalle se hace cada vez más larga.
  • Los encargos que tienes no son tan fáciles de conseguir o entregar como pensabas.

Seamos sinceros, por más que uno quiera llevar cosas, a veces no es posible, tanto por el lado del equipaje como por el lado económico: el dinero no alcanza tal como uno siempre quisiera.

Con todo eso me pongo a reflexionar y me hago una pregunta:

¿Venimos de una cultura del “a ver qué me regalan”?

Muy recién inmigrado en Canadá, luego de sentir el leve cambio ideológico que se reflejó en mi vida diaria, comencé a notar que mi cultura de origen (yo incluido) muchas veces tiene la actitud de “a ver qué me trajo” y eso se manifiesta, por ejemplo, al momento en que cualquier amigo va a llegar de un viaje en el extranjero.

Entonces, somos interesados, pues.

Creo que sí, en parte, y a veces de una forma algo inocente. Pero ahondando más en el tema “sociológico” imagínate que los latinoamericanos no somos los únicos que estamos marcados con esa manera de pensar.

Un diálogo con una compañera de estudio proveniente de Rusia me indicó que esa mentalidad no era exclusiva de nosotros. ¿Y entonces cuál es la imaginación popular?

Portafolios lleno de billetes

“Si vive en el extranjero debe ser rico”

La compañera rusa me contaba algo que se me hacía bastante familiar. En nuestras tierras de origen mucha gente piensa que los que vivimos en el exterior estamos ganando en dólares y por ende tenemos mucho dinero.

¡No hay nada más erróneo que pensar que un “extranjero” es más rico!

Aquí “en el extranjero” también hay personas que sufren de escasez de dinero, de deudas y de unos impuestos tan altos que, si uno no tiene suerte o no es organizado, no pasará nunca de vivir del “día a día”. O sino pregúntenle a muchos de los adultos mayores y retirados, a los que nuestra inmigración está reemplazando con el fin de pagar sus pensiones.

Luego de esta reflexión, volvamos a la preparación de lo que vamos a llevar.

¿Y entonces en dónde consigo las cosas y que no me salga tan costoso?

La salvación: las tiendas de dólar

Te voy a contar algo y seguro me dirás que tú también.

¿Quién no se acuerda cuando estaba pequeño, que uno de nuestros conocidos cuando llegaba de New York o de otro lugar nos daba de regalo un chocolate o un llavero?

Yo creo que no soy el único que ha recibido ese tipo de detalles, y los he agradecido.

Sí, ya adivinaste, esos detalles casi siempre han sido comprados en las tiendas de dólar.

Como historia, eso fue mi “descubrimiento” cuando entré por primera vez a una de estas tiendas y comencé a mirar cosita por cosita de las que allá se exhibían.

Mi reacción era de asombro: yo en la casa tenía varios detallitos exactamente iguales (en mi caso no decían Canada, sino USA, Miami o NY… o hasta Disney World).

Claro, todo el mundo había comprado sus pequeños obsequios en las tiendas de dólar.

Es que, en realidad, a veces es una de las opciones más económicas (o la más económica) para poder llevar cualquier cosita, no quedar mal y, además, bastante importante, no dejar la cuenta de banco en ceros.

Excelente, ¡comprar detalles de tienda de dólar funcionará para los regalos de algunas personas!

Sirope o miel de arce, dulces y otros regalos

¿Y los de las otras personas?

¿Qué llevar de regalo a quienes no tienes ni idea qué les va a gustar porque no les conoces bien, o porque crees que tienen de todo, o porque si incluso buscas algo diferente para llevar (no de tienda de dólar), estás seguro que no van a entender lo valioso que es culturalmente?

Esa es una buena pregunta que me he hecho muchas veces.

Por ejemplo, uno puede pensar que llevar un frasquito de miel de arce, de esos con la forma de la hoja, sería un buen regalo. Para mí lo es, pero ¿qué tal que la persona diga que no le gusta ingerir cosas azucaradas? …

En fin, llevar regalos o encargos es todo un tema sociológico-económico que nosotros los inmigrantes debemos conocer. Muchos nunca miran gastos y llevan casi que lo que desean, mientras que otros, con el presupuesto bien estrecho, hacen malabares para tratar de complacer a mamá, papá, sobrinos y hasta el perro y el gato del vecino que los esperan con ansias.

Sea lo que cada quién decida, como llevar muchos o pocos regalos, caros o sin valor, o incluso no llevar nada en lo absoluto, es algo que cada quién sabrá qué hacer según su contexto y no tenemos ningún derecho de meternos en su vida.

Pero esta persona que lleva regalos no me va a negar que para sus adentros pensó en una o en varias de las cosas que enumeré más arriba. ¿No es así?

Para mí todo este tema sigue siendo algo así como un pequeño misterio, mientras aprovecho y les dejo esta inquietud:

En serio, si alguien conoce la respuesta ideal o si tiene buenas ideas de regalos para llevar, que nos cuente por favor. Realmente deseo aprender un poco del tema y estoy seguro que muchos de los amables lectores también.

Si tienes ideas de regalos, te agradezco tus comentarios en el espacio de abajo del artículo.

¡Muchas gracias por leerme y nos vemos en la próxima entrada!

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2 respuestas a «¿Venimos de una cultura del “a ver qué me regalan”?»

  1. Avatar de Tringuid Pirelar

    A MI ME ENCANTARIA EL FRASQUITO CON MIEL DE ARCE! ADEMAS DE SER DIVINO, ES DECORATIVO. PERO SE QUE ES ALGO PESADO PARA CARGAR PARA TODOS. SI ES DE CANADA, YO RECOGERIA HOJAS DE ARCE COLORIDAS METERIA CADA UNA DE ELLAS EN UN LIBRO GRUESO CON SERVILLETAS PARA NO DAÑAR EL LIBRO, Y LAS DEJARIA DISECARSE EN UN LUGAR CALIDO , PASADO UN PAR DE MESES, COMPRO UN CARTON GRUESO Y LO CORTO SIMILAR A LA BANDERA, PEGO LA HOJA, LE ESCRIBO ALGO LINDO, Y LA CUBRO CON RESINA ARTISTICA TIPO CRISTAL.AL SECAR LO ENVUELVES EN CELOFAN CON CARAMELOS O GOMITAS. WOW……..SEGURO QUE ERES DETALLISTA. MUA

    1. Avatar de Wordlier

      Tringuid, es verdad lo que dices del frasquito, es demasiado pesado.
      ¡Lo que dices para hacer con las hojas me suena!
      Muchas gracias por tu idea 😉

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